Visita la famosa Riviera Francesa, donde las intensas aguas azules se combinan con la cultura costera.
Disfruta el dulce eclecticismo de la famosa Costa Azul francesa. Aprecia el pastiche de arquitectura y arte en las ciudades de Niza, Menton y Eze Sur Mer para saborear sus vinos y quesos caseros, además de otras delicias inspiradas en Italia. Comparte con los sofisticados lugareños las playas perfectamente cuidadas de la ciudad o explora la costa y encuentra tu paraíso privado. Francia es un lugar atractivo en la parte central de Europa, por lo que la Rivera Francesa es un punto de partida para un tour más prolongado por el Mediterráneo.
Navega hacia el lugar donde las vibrantes aguas azules se encuentran con la cultura costera
La Costa Azul de Francia se jacta de una cultura histórica saludable, pero también se inspira en sus vecinos mediterráneos de formas encantadoras y deliciosas. El sol que ilumina las enredaderas de buganvillas te invita a explorar las coloridas calles adoquinadas.
Siglos de cultura italiana se han filtrado en Francia y su famoso estilo arquitectónico barroco. Los techos de tejas de terracota de la vieja ciudad de Niza pueden hacerte sentir como si estuvieras en Italia. En Menton, puedes caminar un poco por la costa y ver la ciudad reflejada en el agua, evocando la ciudad italiana de Portofino.
Muchos de los residentes de Niza son de etnia italiana y, aunque quizás nunca sepas de dónde proviene tu pizzero, el paladar no miente: lo salado de la panceta, la versión italiana del tocino, será inconfundible. Disfruta de una sabrosa sopa de langosta o una muestra de clafoutis (una tarta cremosa que suele estar rellena con cerezas) en una pastelería local.
La Riviera francesa es cálida la mayor parte del año, pero salir del sol no impide que tengas oportunidades para iluminarte. Visita museos dedicados a la obra de franceses nativos como Marc Chagall y Henri Mattisse o visita el Musée Masséna de Niza, que ofrece vistas mágicas de pinturas y esculturas europeas de todas las épocas.
¿Playas de ciudad a la sombra de las sombrillas o recónditas ensenadas para estar tranquilo? La forma en que quieras experimentar las costas de la famosa Riviera francesa durante tus vacaciones depende de ti. A lo largo de la Costa Azul, hay tantas versiones del paraíso como tonos de azul.
Los detalles de la Riviera Francesa son hermosos, pero abrir el plano te lleva a vistas espectaculares también. Realiza una excursión de un día a Èze Sur Mer y disfruta de las impresionantes vistas del jardín botánico o camina por la colina del castillo de Niza para ver esta impresionante ciudad desde arriba.
Si deseas pasar más tiempo en alta mar, busca un capitán francés que te lleve a navegar. Solo debes dirigirte a los muelles de ciudades como Cannes o Niza y preguntar por el alquiler de embarcaciones por hora. Navega por el acantilado de Marsella, Calanque des Goudes o dirígete la recóndita Isla Santa Margarita en la costa de Cannes.
Francia es la puerta de entrada al Mediterráneo y no solo a destinos vacacionales cercanos como Monte Carlo, Italia y España. Toma tu viaje a la costa de Francia como un trampolín para descubrir destinos lejanos como la costa cristalina de Croacia y las hermosas islas de Grecia.
Si buscas explorar las maravillas ocultas del Mediterráneo, no te pierdas los destinos más al este de Francia. Si recorres las ciudades de la costa croata como Dubrovnik y Split o admiras las idílicas islas de Miconos y Santorini de Grecia, te enamorarás de las influencias francesas en todo el Mediterráneo.
Mientras buscas ricos dulces locales, ¿por qué no ir más al oeste a España y degustar unas deliciosas tapas? Visita desde la bulliciosa Barcelona a la maravillosa Málaga y los destinos más allá del Estrecho de Gibraltar (en concreto, la costa portuguesa) y haz una parada en el puerto de Le Havre. Desde allí, podrás empaparte del esplendor gótico y visitar los pintorescos cafés de París.
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Los residentes de la Riviera Francesa son relajados y amigables y no les importará que no hables el idioma a la perfección, así que no tengas miedo de parler francais ("hablar francés").
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La vida tiene un ritmo más lento a lo largo de la Costa Azul y, aunque podrías pensar que puedes visitar Eze, Mónaco y Cannes en la misma parada del crucero de seis horas, debes priorizar la calidad sobre la cantidad.
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Otra deliciosa cocina para explorar en el sur de Francia es la del norte de África, la que puedes degustar en las tiendas de shawarma de las comunidades argelinas y marroquíes de las ciudades costeras de Francia.
Aprovecha la aventura marítima para saborear los mejores mariscos de Francia o prueba los abundantes platos de brasserie en París. O aprovecha la cercanía a Italia mientras visitas el sur de Francia y prueba las muestras de provenzal de la pizza y la pasta.
¿No tienes tiempo para visitar Italia? No hay problema. Muchas de las mejores comidas a lo largo de la costa sur de Francia, en realidad son de origen italiano. Visita un lugar familiar en Provenza para disfrutar de la pizza margherita, la clásica empanada napolitana con albahaca, salsa de tomate fresco y queso mozzarella o pasta con langostinos recién sacados del agua.
Elige una propuesta más aventurera en las comidas y prueba el boeuf tartare, carne vacuna de alta calidad servida cruda, mezclada con yema de huevo (también cruda). Si te sientes cómodo aventurándote en el lado crudo del espectro culinario, descubrirás uno de los tesoros de la cocina francesa, que se sirve simplemente con mostaza, pepinillos y pan crujiente o galletas para resaltar los sabores naturales de la carne de res.