Entra en un mundo de montañas imponentes, paisajes impresionantes y cultura antigua en Japón.
Cerrados al mundo por más de 200 años, hoy los puertos de Japón brillan con una belleza de otro mundo. Súbete a bordo de un crucero por Japón, donde podrás ver carteles digitales con el último animé en los rascacielos de alta tecnología en Tokio o entra en el sereno bosque Meiji que domina el centro de la ciudad. En Japón, encontrarás una explosión de cultura en cada estación, desde las icónicas flores de cerezo rosa que bordean el Sendero del Filósofo en Kioto en primavera hasta los imponentes templos y barbacoas en la playa que brillan en Okinawa en verano. En otoño, dirígete al monte Rokko in Kobe para ver las copas de los árboles de color amarillo anaranjado y, en invierno, sumérgete en el onsen natural de Beppu, Arima o Niigata. No importa dónde termines, asegúrate de disfrutar de la arquitectura ecléctica durante el camino, ya que los templos y santuarios dan paso a bloques de vivienda y pubs izakaya especializados en rolls de sushi y vino de arroz sake.
Sube a los rascacielos y escala las cumbres montañosas con un crucero que se sumerge en lo más profundo de la cultura japonesa.
La cultura ancestral de Japón va a conquistar una parte de tu alma. Allí te esperan la grandeza de los templos antiguos llenos de incienso, los castillos impresionantes que se proyectan en el cielo y las casas de madera con revestimiento de tatami.
Conéctate con tu lado espiritual en Tokio cuando pases por debajo de los faroles gigantes del templo Sensoji para expresar tu respeto. En la bahía de Hiroshima, sé testigo de la majestuosidad del santuario de Itsukushima, que flota solitario en un lago, rodeado por montañas rocosas. Cuando visites el pabellón dorado del templo Kinkaku-ji en Kioto, te recomendamos que lo hagas con una taza de té matcha recién preparado.
Japón es esencialmente una nación insular que goza de vistas increíbles de los mares a su alrededor. Parte desde Sasebo y realiza una excursión en un barco híbrido rojo y amarillo para navegar entre las 99 islas Kujukushima. Después, sumérgete en las bellas aguas azules en Okinawa y relájate en las playas vírgenes de la isla. Para echar un vistazo al pasado, puedes visitar la misteriosa Battleship Island en Nagasaki o hacer la peregrinación a Enoshima, una isla repleta de santuarios en Tokio.
Muchos de los castillos impresionantes que habían construido los samurai y los señores feudales en todo Japón fueron reconstruidos durante la era de la Restauración Meiji. Si quieres escuchar la historia de primera mano, visita el castillo de Osaka, cerca de Kioto, o dirígete a Okinawa, centro del reino de Ryukyu, para conocer el castillo Shuri, un sitio declarado Patrimonio de la humanidad de la UNESCO, donde podrás aprender sobre el esplendor subtropical que dio fama a la isla.
El modo de vida japonés consiste en valorar las pequeñas cosas. Explora las islas como lo harían los japoneses: comiendo buena comida, viendo paisajes hermosos y conociendo a los amigables lugareños.
Siéntete en la cima del mundo mientras exploras la montaña más alta de Japón. Comienza a escalar el monte Fuji, en Shimizu, y déjate sorprender por la increíble magnitud del volcán. Si prefieres tener una aventura vacacional más moderada en la montaña, toma un teleférico hasta el monte Rokko, en Kobe, y disfruta de esta ciudad que desde la cima de la montaña domina la ciudad de Kobe, o recorre el camino de las 10 000 puertas torii que conducen al santuario de Fushimi Inari Taisha, ubicado en la ladera de la montaña.
Hay un ingrediente especial para descubrir en cada ciudad o prefectura de Japón. En Shimonoseki anímate a probar las finas lonjas de sashimi de pez globo, preparado por chefs expertos que cuentan con más de 10 años de entrenamiento en la elaboración de este plato específico. Deléitate con la mejor carne de res del mundo, un filete wagyu de Kobe que se deshará en tu boca, o con el estilo de cocina de Kioto que presenta una variedad de platos elaborados con múltiples recetas de estación.
Ir a los onsen o baños termales naturales es una actividad placentera muy valorada en Japón y una visita obligada en los días más fríos. Toma un teleférico para ascender al monte Rokko en Kobe y conocer la húmeda ciudad de Arima Onsen, famosa por sus propiedades medicinales. En Beppu, puedes elegir entre más de 2000 onsen o contemplar las aguas azules que despiden vapor en Jikoku Onsen, a veces llamadas los "infiernos" de Beppu.
Si quieres explorar las diferentes capas de la cultura japonesa, visita los puertos menos frecuentados de la zona. Toma sol en el sur de Japón, una zona bendecida por las aguas azules y las playas de arena fina, o sigue más hacia al este donde conviven las metrópolis y los templos antiguos de madera. No hay límite para la belleza en las islas de Japón.
Recorre en crucero una ruta histórica entre las islas para experimentar lo mejor de Japón. Haz una parada en Kobe para degustar la famosa carne de wagyu y continúa hasta la antigua capital de Kioto, donde podrás ver la combinación de santuarios centenarios y rascacielos. No olvides hacer una parada técnica en la metrópolis cosmopolita de Tokio para probar sushi y sashimi de primer nivel.
Fukuoka es una ciudad portuaria muy dinámica y amigable; sus calles están repletas de flores de cerezo y de íntimos templos zen. Haz tu entrada triunfal a Japón en crucero por esta ciudad del sur, explora el santuario Dazaifu Tenmangu, famoso a nivel mundial, y come ramen con caldo tonkotsu al paso.
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En Japón no solo no se acostumbra regatear ni dar propinas, sino que además estas prácticas generan confusión, por lo que es mejor evitarlas.
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La mayoría de los japoneses no hablan otro idioma, así que asegúrate de tener a mano un libro con frases para poder explorar tranquilo.
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El transporte público en Japón es increíble. Puedes llegar en tren casi a cualquier lugar dentro del país.
Japón es sinónimo de excelencia culinaria y la base de su cocina son los ingredientes integrales y de origen local, que se sirven lo más frescos posible. Desde joyas del sushi hasta tazones humeantes de soba o cortes de res wagyu de ganado especialmente cuidado, la cocina no te decepcionará.
Los fideos soba están hechos con trigo sarraceno y, por lo general, los elabora el mismo dueño de la tienda de forma artesanal. En verano, pruébalos fríos con un cuenco pequeño de salsa para humedecerlos, y en los fríos meses de invierno deléitate con el caldo caliente y el tempura de langostino.
Si quieres añadir algo de emoción a tu cena, los chefs japoneses son verdaderos maestros en la elaboración segura y deliciosa del pez globo venenoso. Si bien el mejor pez globo se encuentra en Shimonoseki, hay chefs expertos que lo preparan en todo el país. Con un sabor muy sutil y una textura firme, este peligroso sabor te va a conquistar.
Cuando explores las calles de la ciudad de Tokio, no olvides probar la deliciosa comida callejera. Deléitate con el takoyaki, las bolitas de masa frita saborizadas con caldo dashi y rellenas de pulpo fresco, o con el okonomiyaki, un panqueque delicioso hecho con harina, col, verduras, mariscos o cerdo y cubierto con un riquísimo condimento con kétchup, salsa Worcestershire y salsa de ostras.